La puericultura es la disciplina científica que se encarga del desarrollo saludable y de la crianza de los niños. Se trata de un concepto cercano a la noción de pediatría, una especialidad de la medicina centrada en la salud y las enfermedades de los pequeños y de los adolescentes.
A través de la puericultura, se busca que el niño crezca sano y adquiera las herramientas necesarias para integrarse con éxito a la sociedad. La puericultura, de este modo, no se queda sólo en el apartado físico, sino que también estudia las relaciones entre el niño y quienes lo rodean.
Lo que busca la puericultura es difundir información y conductas que favorezcan el desarrollo biopsicosocial de los infantes. En este sentido, su trabajo se inicia en la etapa de embarazo, ayudando a la madre a conocer todo aquello que necesita para criar a sus hijos en las mejores condiciones posibles.
Uno de los aspectos más importantes para la puericultura es la lactancia. Se considera que la leche materna es fundamental para el crecimiento saludable del niño y para el desarrollo del vínculo madre-hijo. La acción de alimentarse de este modo aporta innumerables beneficios a los pequeños y también a su madre.Se conoce como puericultora a la persona especializada en puericultura y dedicada al cuidado de la salud de los infantes. Las puericultoras son agentes sanitarios que brindan asesoramiento a las madres y le ofrecen acompañamiento en los primeros años de la crianza.
Las funciones que realiza el puericultor o puericultora son amplísimas y se pueden clasificar básicamente en los siguientes grupos:
-Educativa, consistente en encargarse de acometer desde los distintos programas y planes educativos hasta de formar hábitos saludables pasando por estimular el desarrollo del menor.
-Técnica. En este caso se trata de que debe establecer, acometer y aplicar programas que permitan que el niño no sólo crezca y se desarrolle de manera normal sino también que pueda satisfacer sus necesidades en todos los sentidos.
-Investigadora, que se trata de estudiar a fondo determinadas situaciones para llegar a ideas, conclusiones y proyectos que permitan mejorar la calidad de vida de los niños en diversos aspectos.
-Preventiva. Esta función se refiere a que es fundamental que los citados profesionales de la puericultura fomenten, impulsen y promuevan actividades, programas y planes específicos en pro de la salud de los niños que puedan, entre otras cosas, evitar que sufran ciertas infecciones, virus o enfermedades.
Puericultura y sus divisiones
La puericultura puede subdividirse según la etapa de desarrollo del niño a que atienda. Así, existen:
La puericultura preconcepcional
La puericultura preconcepcional es aquella que abarca todos los eventos y las condiciones de la pareja antes del momento de la concepción. En este sentido, examina y analiza el estado de salud de los futuros padres; determina, descarta, trata o previene enfermedades (hereditarias o no) que pudieran afectar la salud del niño; todo ello sin dejar de lado su función orientadora en términos de planificación de paternidad y demás factores sociales, económicos y morales conexos.
La puericultura concepcional o prenatal
Como puericultura concepcional o prenatal se designa aquella que abarca todos los eventos que ocurren desde la fecundación del óvulo, pasando por la gestación, hasta el parto, y que se encarga de los cuidados de higiene, salud y nutrición de la embarazada; una adecuada vigilancia médica prenatal, información referente al proceso de gestación, y preparación física y psicológica para el momento del parto.
Puericultura postnatal
La puericultura postnatal abarca el periodo de crecimiento y desarrollo del niño, desde su nacimiento hasta los 6 años de edad. Se subdivide en puericultura del recién nacido o neonatal y puericultura de la primera y segunda infancia.
La puericultura del recién nacido comprende todos los cuidados de higiene, alimentación, vestido, descanso, inmunización, etcetera., que necesita el niño durante sus primeras semanas de vida, así como la orientación que pudiera requerir la madre durante su proceso de recuperación postparto.
La puericultura de la primera y segunda infancia abarca de los dos meses a los dos años de edad (primera infancia), y de los tres a seis años (segunda). Durante la primera etapa, dedica especial atención a aspectos como la velocidad del crecimiento y desarrollo del niño, el desarrollo de destrezas psicomotoras y de lenguaje, nutrición, e inmunizaciones (vacunas); mientras que durante la segunda, se enfoca en la introducción del niño en el ambiente escolar, le da seguimiento al desarrollo de sus habilidades y al progreso en su aprendizaje, así como todo lo relacionado con los cuidados de salud, higiene y nutrición naturales de su etapa de crecimiento.
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